Reflexiones sobre "Their Purple Girl" de Daisy Emory

 Es cierto que aún no he terminado la novela, y podría decir casi con total seguridad que no llevo ni un 15% de la lectura de la novela. Pero hay tantas similitudes con mi vida pasada que me hacen reflexionar. Una de ellas es la inseguridad que se crea dentro de la misma persona cuando cambia de ambiente y de ciudad. Todavía me acuerdo cuando estaba en 1º de carrera y entré por primera vez al aula en el que se impartiría la clase. Tenía los nervios a flor de piel y no sabía ni cómo proceder para llevarme bien con la gente de mi clase. Obviamente no acabó como yo esperaba en ninguno de los sentidos. Conseguí amigos de la universidad, sí, pero también enemigos y algunos en término medio.

Sin embargo, dentro de toda esa incertidumbre fui forjando mi forma de ser actual y conseguí cierta seguridad a la hora de poder hablar y expresarme como yo quiero. Todavía tengo ciertos momentos de inseguridad. A la protagonista, Cameron, le está pasando lo mismo que me pasó a mí: inseguridad ante lo desconocido. Ella trata de llevarse bien con todo el mundo sin poner en peligro sus sentimientos y su corazón. Pero sé de sobra que eso no lo va a poder mantener durante mucho tiempo,  ya que cuanto más te encariñas con alguien, más en juego está tu corazón y cuando viene esa daga traicionera por la espalda es cuando más bajo caes. A veces es impredecible, pero otras veces sabes de sobra por dónde va a venir.